Biodata

Investigadora y estudiante de doctorado de la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona en Ciencia Cognitiva y Lenguaje. Máster de la Universidad de Palermo, en Comunicación (Argentina). Desde el 2005 hasta el 2014 fue docente universitaria, investigadora y editora de artículos científicos-académicos en Argentina y Ecuador. Además, fue Directora Académica de la carrera de Publicidad y Gestión de la UTE en Ecuador. Trabajó como especialista y editora en la Dirección de Investigación Educativa del INEVAL del Ministerio de Educación (Ecuador), enfocándose en el desarrollo de investigaciones socioeducativas. Actualmente es investigadora doctoral, en la línea: Trastornos del Espectro Autista, Bilingüismo y Tecnología, del Grupo de investigación GRECIL de la Universidad de Barcelona y Universidad Abierta de Catalunya (España). También colabora como investigadora en el proyecto “El aprendizaje implícito en niños con Trastorno Especifico del Lenguaje mediante el registro de movimientos oculares” R721E_EDU2016-75368-P. Es miembro del grupo RecerTEL, dedicado a la transferencia de la investigación a la sociedad, dando asesoramiento y formación para padres y profesionales sobre trastorno especifico del lenguaje. En el 2017 realizó una estancia de investigación en el Instituto FILIUS de la Universidad de Puerto Rico, instituto especializado en Trastorno de Espectro Autista.

Uso y preferencia de lengua en niños (entre 6 y 12 años) bilingües con Trastorno del Espectro Autista

Los niños(as) con Trastorno del Espectro Autista (TEA) presentan problemas de procesamiento de información compleja en el lenguaje [1]. Además, en niños(as) bilingües con TEA se ha observado que prefieren el uso de una segunda lengua (L2) en vez de su lengua materna (L1) en tareas cotidianas [2]. El objetivo de este trabajo es analizar el uso y preferencia de la L1 (español) y de la L2 (inglés) en niños(as) bilingües con TEA mediante una tarea de denominación de palabras, con diferentes niveles de complejidad. La muestra se compuso por niños(as) entre 6 y 12 años diagnosticados con TEA leve (n=14) y un grupo control de niños(as) de desarrollo típico (n=14), emparejados por edad, sexo y exposición de lengua. Los resultados mostraron que ha mayor complejidad los niños(as) con TEA hacen menos aciertos en comparación con los controles; en cuanto a la preferencia de lengua los controles tienen una mayor preferencia por la L1.